Hace casi una semana desde que sacrficamos a mi perro Sultan, un pastor aleman de 14 años, uno de mis mejores amigos, de esos a los que les decias: "hey baboso¡¡¡": y estaban a tu lado siempre sin importar que hiciste y sin preguntar nada.
Aqui, sus cenizas, lo mas raro es que al momento que me las entregaron senti un tipo de calor entre mis manos, y no solo yo, mi mamá sintio tambien algo.
::Ah chale¡¡¡, ojala y me lo vuelva a topar en otra vida XD::
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